mar. Sep 2nd, 2025

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – La creciente tendencia de utilizar aceite de oliva como tratamiento capilar ha captado la atención de millones en TikTok, donde influencers promueven sus supuestos beneficios para revitalizar el cabello seco o dañado. Sin embargo, dermatólogos y expertos en salud capilar han comenzado a expresar preocupaciones sobre los riesgos potenciales de este popular remedio casero.

El auge del aceite de oliva en el cuidado del cabello está respaldado por prácticas mediterráneas ancestrales, pero especialistas consultados por la revista Women’s Health advierten que, aunque el aceite puede ofrecer ciertos beneficios, también conlleva riesgos y limitaciones que no deben ser ignorados.

Beneficios respaldados por estudios científicos

Un estudio publicado en el International Journal of Trichology destaca que el aceite de oliva puede proteger el cabello de los daños causados por los rayos ultravioleta gracias a su contenido de antioxidantes como la vitamina E y los alcoholes fenólicos. Además, investigaciones sugieren que el aceite posee propiedades antifúngicas, ralentizando el desarrollo de hongos como la candida albicans, responsables de algunas infecciones en el cuero cabelludo.

La Alianza para la Psoriasis y la Artritis Psoriásica también reconoce su utilidad para aliviar síntomas de la psoriasis, suavizando y ayudando a desprender las placas secas. Sin embargo, aclaran que no debe considerarse un sustituto de tratamientos médicos más eficaces.

Riesgos y limitaciones identificadas por la ciencia

Los estudios muestran que el aceite de oliva es más beneficioso para cabellos rizados, gruesos o con textura marcada, ya que ayuda a controlar el frizz y aporta hidratación. No obstante, en cabellos finos puede apelmazar y restar volumen, dejando un aspecto fibroso. Según expertos citados en Women’s Health, es preferible evitar su uso en cueros cabelludos sensibles o con tendencia a la caspa.

Para minimizar riesgos, se recomienda probar el aceite en una pequeña área de la piel durante una o dos semanas antes de aplicarlo extensamente. Es aconsejable utilizar aceite de oliva virgen extra, prensado en frío y sin refinar. Las recomendaciones científicas sugieren aplicar una pequeña cantidad solo en medios y puntas, evitando raíces y cuero cabelludo, y dejar actuar entre 20 y 30 minutos antes de enjuagar completamente.

La frecuencia de uso no debe superar una vez por semana, y se sugiere no utilizarlo antes de aplicar calor debido a su baja tolerancia a altas temperaturas.

Alternativas modernas validadas por la investigación

A pesar de sus beneficios, el aceite de oliva no es la opción más universal ni la más recomendada por la evidencia científica actual. Estudios recientes y recomendaciones de profesionales en salud capilar sugieren la existencia de alternativas más eficaces y seguras, tanto en aceites vegetales como en compuestos sintéticos desarrollados específicamente para el cuidado del cabello.

Por lo tanto, aunque el aceite de oliva puede emplearse de manera puntual y adaptada al tipo de cabello, la tendencia es optar por productos modernos y fórmulas personalizadas que ofrezcan mejores resultados y menor riesgo para la salud capilar. Evaluar las necesidades propias, el tipo de cabello y posibles condiciones del cuero cabelludo sigue siendo fundamental para seleccionar la mejor opción y evitar efectos adversos.

En conclusión, mientras que el aceite de oliva continúa siendo una opción popular en redes sociales, los expertos enfatizan la importancia de un uso informado y consciente, considerando siempre las características individuales del cabello y las recomendaciones de los profesionales de la salud capilar.